"Carta
de Cristina R. Bignone"
Sra. Directora del Liceo No 11.
Sra. Haydee Baghmo
Con un poco de demora, porque mis ocupaciones no me posibilitaron hacerlo antes, me permito remitirle la presente para referirme al articulo de la página 15 del diario ¨La Nación¨ del 25 de marzo de este año.
Dicho artículo se refiere fundamentalmente a la inquietud de la escuela que Ud. dirige para hacer conocer a los chicos "la historia reciente".
A esta inquietud quisiera contribuir con el aporte de algunos datos sin los cuales el conocimiento de sus alumnos quedaría peligrosamente parcializado y deformado.
Soy madre de tres adolescentes que, gracias a Dios, saben bien lo que ocurrió en la "historia reciente" pero no porque se lo hayan enseñado en el "ámbito democrático donde se goza de total libertad" de las escuelas del estado a las que concurrieron y concurren. Mis hijos lo saben por la información completa que se les brindó en el ámbito familiar. Que pena que no se pueda hacer conocer a todos los chicos "toda" esa historia.
Como verá mi nombre es Cristina Bignone, apellido que llevo con total orgullo y con la frente bien alta ya que soy testigo fiel de la hombría de bien, de la personalidad, de la honestidad de un padre del cual estoy totalmente orgullosa aunque se empeñen en enlodarlo con una ingrata conjura jurídico – política, nada menos que por el "robo de bebes" como se empeñan en titular los medios de difusión. Nada más lejos de la realidad.
A mi la historia no me la contaron en la escuela. La viví en la calle, en mi trabajo, con mis amigas, en la vida de todos los días, en las aulas de la facultad (por suerte me gradué en la Universidad de Morón, porque en la de Buenos Aires no hubiese podido). O ya nos olvidamos de las bombas en las aulas, de las clases continuamente interrumpidas, de profesionales que se recibieron rindiendo exámenes colectivos terminando una carrera de seis años en cuatro. (Dios nos libre después de dichos profesionales).
Es difícil olvidar que con mis 18 años abría el diario y me enteraba de horrores gestados por la subversión. Por ejemplo que habían copado el Regimiento 10 de Caballería de la ciudad de Azul, asesinando salvajemente a soldados y a su jefe el coronel Camilo A. Gay y a su señora. Claro, en estos días no parece adecuado recordar esto.
Quién, que no sean sus familiares y amigos, se acuerda de Jorge Ibarzabal, a quien secuestraron, torturaron y mataron sin piedad dentro de un armario metálico donde lo trasladaban encerrado.
No,
mejor no le contemos eso a los chicos. Que se queden con la idea que los
subversivos eran unos pobres "jóvenes idealistas" que luchaban por la
democracia y por la libertad sin hacer nada malo y que los militares de esa época
eran unos asesinos descerebrados que disfrutaban torturando y asesinando gente
inocente.
¿Quien se va a acordar del coronel Larrabure, quien, reducido a piel y huesos en cautiverio, cantaba el Himno Nacional para mantener su espíritu elevado esperando la muerte?. ... o del cabo 1ro de la Policía Pedro Bidegain, asesinado el 11 de enero de 1978 solamente para robarle su arma como lo exigía en sus directivas la organización subversiva a la que pertenecían sus jóvenes asesinos.
Resulta
duro acordarse de la cara de los hijos pequeñitos del asesinado Capitán Paiva,
del llanto de los hijos del coronel D´Amico a quien esos ¨santos inocentes¨
asesinaron delante de la mirada absorta de su hijita que. por ese entonces, tenía
sólo siete años.
Cuando hablamos que acá la primer bomba fue la del brutal atentado contra la Embajada de Israel y posteriormente contra la sede de la AMIA, ¿quien se acuerda de esa otra bomba que explotó en la sede de COORDINACIÓN FEDERAL de la Policía Federal Argentina 17?. ¿Por que no le cuentan a los chicos o les preguntan si le contaron en su casa cuántos muertos hubo ese día?. Respuesta: 21 muertos, pero no le interesan a nadie, ...total eran policías o allegados a esa Institución. No hay derechos humanos para ellos.
¿Quiere
que le cuente que se siente cuando apenas a dos meses de haberme casado recibo
una llamada de mi papá diciéndome "Cristina, no te asustes, estamos todos
bien, nos volaron la casa". Y era textual. "Les habían volado la casa
donde vivían en Castelar". No los mataron porque Dios no quiso. ¿Cual era
la intención?. ¿Que explotara el auto que estaba en el garaje y no quedara
nada?.
Resulta imposible transmitirle todo lo que me acuerdo. Por ello y como creo que su espíritu docente no querrá que sus alumnos tengan sólo información parcialidad de la "historia reciente" me permito sugerirle la siguiente bibliografía.
¨Guerra revolucionaria en la Argentina (1959 - 1979)¨ de Ramón Genaro Díaz Bessone.
Subversión - la historia olvidada¨¨ (1 libro y 1 cassette) de AUNAR (Asociación Unidad Argentina).
Libros ¨IN MEMORIAM I, II y III” - Círculo Militar.
Listado de víctimas a manos de la guerrilla subversiva.
Todas estas publicaciones están auténticamente documentadas. No se trata de películas argumentales escrita al antojo, intención o intereses de su guionista, como lo son "La noche de los lápices" o "La Historia Oficial". Pueden ser adquiridas, a un módico precio, en la librería del Circulo Militar (Av. Santa Fe 750-Capital).
Si piensa que esta bibliografías puede no ser imparcial, le sugiero concurra al archivo de la Editorial Atlántida para conseguir una copia del ejemplar que la revista GENTE publicó en abril de 1976. con segunda edición en Junio de ese año-titulado "25 de mayo de 1973-74 de marzo de 1976, fotos, hechos. testimonios de 1035 dramáticos días".
Esta carta es mía para usted, pero como el articulo al que me refiero fue pública, después que usted la reciba tratare de hacerla pública aún dudando del éxito que pueda tener mi intento.
Cristina R Bignone
****************************************
Regreso directo a la página índice principal >>>>>>>>>>
Dirección E-MAIL:
[email protected]http://members.fortunecity.com/foroverdad/