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"FORO DE LA VERDAD HISTÓRICA"
editado por la
"ASOCIACIÓN DE EXCOMBATIENTES CONTRA EL TERRORISMO EN LA ARGENTINA"
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El autor de esta nota es un ciudadano argentino, militar retirado y testigo de toda una época; un valiente y constante escritor en distintos periódicos del país, desde hace 48 años. Siempre preocupado por la situaciones caóticas que se vivieron en la República y sus posteriores consecuencias, que llegan al presente. Polémico sin duda, en el buen sentido del término, quizás hasta apasionado en sus expresiones, pero sin duda un testigo comprometido con la verdad, los cuales no sobran en estas épocas.
"EL ENGAÑO Y LA MENTIRA"por Luis Noailles French
Mi intención al escribir estas líneas, persigue los siguientes objetivos:
-Decir lo que vi, viví, leí y escuché, todo lo cual constituye el fundamento de lo que siento y presiento.
-Tratar de desenmascarar el engaño y la mentira, prácticamente institucionalizados en el país.
-Que sea un mensaje para mi mujer, mis hijos, nietos, camaradas, amigos y conciudadanos, para que tengan en sus manos algo de verdad, que les permita ubicarse en el tremendo vía crucis en que vive el país.
-Que sea un mensaje para todos, que los incite a reflexionar y comprender como el engaño y la mentira, por años, nos han llevado de fracaso en fracaso en lo social, político y económico.
-Para que todos comprendan que la genuflexión es patrimonio exclusivo de los serviles y de los esclavos.
Quién haya leído o tenga someros conocimientos de nuestra historia en el período entre el año 1853 y el corriente, tendrá sin lugar a dudas una idea bastante aproximada de hombres, hechos y circunstancias, pudiendo darse cuenta que ha existido y existe una especie de entronización del engaño y la mentira y que nuestro acostumbramiento a ellas nos ha dado como fruto la Argentina del presente.
Si a lo mencionado le sumamos la carencia casi absoluta de ideales y metas comunes, base fundamental de una verdadera conciencia nacional, comprenderemos también que los individualismos nos han llevado indefectiblemente a nuestra propia y moderna Babel, donde, entre otras cosas, con el respaldo del engaño se delegan responsabilidades y con la mentira se esconde a la verdad, con fines puramente demagógicos.
El "hablar bien claro", es decir la verdad en forma contundente, es "faltarle a alguien", "estar incurso en algo" o "estar en contra de alguien o algo" y como si eso fuere poco, caer en la calificación y clasificación de golpìsta o rebelde.
De una vez por todas, sin temor a error o equivocación, es imprescindible hablar claro
y sin tapujos, es una exigencia en aras de la salud moral de la República; caso contrario, querramos o no, habremos continuado el camino del fracaso.No me cabe duda alguna "que los puros de siempre y la vez pontífices y dueños únicos de la verdad", al leer esto, en forma tonante y airada alzarán sus voces contra el incitador y potencial rebelde. Me tiene absolutamente sin cuidado.
Es una reacción esperada y calculada, dado que están acostumbrados al engaño y la mentira, con las cuales han llegado a los abusos de todo orden; lo que expreso les "duele pero no los conmueve", ya que estos dos elementos han sido su habitat mental en pos de un solo objetivo: escalar posiciones, no importa en que forma ni de que modo, total, "el fin justifica los medios".
A la fecha el país se encuentra, en muchos aspectos, al borde del abismo de la sensatez y la cordura, ya que se confunde como generalidad a la libertad con libertinaje. Libertinaje que ha dado lugar a que muchos se sientan en su propio ambiente, al haberse roto los diques de la equidad, el respeto, la sensatez, la cordura, la mesura y lo que es gravísimo, de la moralidad.
Si eso fuera poco, en una suerte de pandemonium desquiciador se ataca la honra de hombres e instituciones y en una coincidencia por demás significativa, las fuerzas armadas y de seguridad han sido convertidas en el "vaciadero" de ataques disolventes, falaces y rufianescos.
En lugar de haberse entrado en una definitiva y concluyente etapa de clarificación en todos los órdenes de la vida nacional, se ha insistido en la prédica y práctica de una especie de dirigismo mental; con ello negros nubarrones se avizoran en el horizonte de nuestra patria.
Se debe tener especial cuidado y escrupulosidad en el tratamiento completo o parcial de hechos y situaciones, ya que negando, mintiendo y ocultando no se estará marcando el rumbo definitivo que cabe y corresponde a una nación libre y soberana; por el contrario, de persistirse en esa línea se generarán únicamente desesperanzas, cuyo único fruto será una total desconfianza, desconfianza y desesperanza que nos convertirán inexorablemente en una nave sin timón.
Continúan enmohecidos en el país los engranajes fundamentales de la razón y de la justicia irrestricta
. Muchos continúan con el uso de la irracionalidad y la sin razón como herramientas de trabajo. Uno de los ejemplos más evidentes es que las víctimas de ayer son hoy victimarios y los victimarios, víctimas.Resultará muy saludable para nuestra incipiente democracia que de una vez por todas comencemos a llamar a las cosas por su verdaderos nombres, sin argucias ni segundas intenciones. Lo contrario será continuar en el tortuoso camino de la inseguridad y de las cosas providenciales, continuarán imperando el engaño y la mentira, con las cuales el único destino viable y factible es el del fracaso.
Con premura y precisión deben ser fijados los grandes objetivos nacionales en lo social, político y económico y hecho esto, informar en forma exhaustiva a la ciudadanía, invitándola a redoblar esfuerzos y sacrificios, de ser necesarios. Será realmente positivo, ya que de una vez por todas sabremos A DONDE Y POR QUE VAMOS; de otra forma lo que se ha dado en llamar concertación consistirá únicamente en una acción mecánica y de acercamiento entre sectores, sin un total o casi total aunamiento de las voluntades ciudadanas en pos de ideales y metas comunes, lo que es propio de cualquier estado eficazmente organizado.
A mi criterio, lo dicho nos irá abriendo el camino del recíproco entendimiento, para estar, para saber que y entender que pasó antaño en el país. Especialmente en los últimos 54 años, que marcan indeleblemente el quehacer nacional, periodo que los amos del engaño y la mentira pretenden reducir comprimidamente al comprendido entre los años 1976/1983.
Si se toma como punto de partida el Pacto de Unión Nacional, pasando por las revoluciones radicales de fines y principios de siglo, la represión en el sud ordenada por el gobierno, la semana trágica y la revolución del año 1930, nunca el país transitó un período tan convulsionado como el que se inicia un 4 de junio de 1943 y finaliza en octubre de 1983.
Debe tenerse muy en cuenta que ese 4 de junio marca históricamente la iniciación de un ciclo de desaciertos, improvisaciones, avasallamientos, violación de las leyes, violación de la constitución, temor, horror y terror, factores que en su totalidad dieron lugar al gran desencuentro de los Argentinos.
Con grandes esperanzas la ciudadanía vota y expectante aguarda la iniciación de una nueva etapa en la vida, un 30 de octubre de 1983. Esas esperanzas poco a poco se fueron desdibujando,
ya que con marcada obstinación y en forma tendenciosa se busca que la ciudadanía cierre los ojos ante verdades de por sí irrefutables, las cuales hablan de responsabilidades individuales y compartidas ante un sinnúmero de violaciones a la ley. Tapar o pretender tapar las mismas, no fue lo idóneo para lograr la reconstrucción del país.Se sostiene que todos nuestros males surgieron en los períodos de los gobiernos militares, especialmente el comprendido entre 1976-1983, construyendo así nuevamente una falacia, a través del engaño y la mentira, con fines puramente demagógicos.
Se especula y aprovecha la fragilidad de memoria de la población, para poder borrar lo que queda de nombres y apellidos de hombres providenciales y sus correspondientes providencialidades, quienes escudados en el marco de nuestros individualismos dieron por resultado los que hoy salta a la vista.
Se continúa persistiendo en los personalismos, sin tener en cuenta las trágicas consecuencias que su práctica y prédica tuvieron en la vida del país
. Es responsabilidad de gobierno el hacer sentir la palabra prudente y rectora, sumándole un accionar correcto y equilibrado en todos los ámbitos de la nación, para ir logrando progresivamente el aunamiento de voluntades a través de lo único inmutable y permanente: las Instituciones.A nada llegaremos tergiversando la verdad
. Si no tomamos conciencia todos de que tenemos el país que merecemos y terminamos la práctica de echar las culpas al vecino de enfrente, mal podemos pretender las soluciones que la nación necesita y exige. Si se continúa mintiendo con relación a los últimos 41 años, seguiremos en el autoengaño y despilfarrando a la democracia.Se insiste en el "aquí no pasó nada" y "si algo pasó, la culpa y responsabilidad total exclusivamente la tienen los militares", en la pretensión de encontrar y dar así solución a todos nuestros problemas.
En el país pasó de todo y la totalidad de los responsables están o pueden ser perfectamente identificados
; para el caso de funcionarios públicos hasta con el cargo que han desempeñado, para determinar el grado de responsabilidad. Si se continua procediendo discriminadamente en el encuadramiento, para sentar solo a algunos en el banquillo de los acusados, sin más, como ahora, se está cometiendo una peligrosa parcialidad y manifiesta injusticia .Quienes hoy tienen la responsabilidad deben tener bien presente lo acaecido en nuestro pasado inmediato y como consecuencia evaluar exhaustivamente los hechos, ya que entiendo no se debe buscar únicamente punir, sino que, el fin primordial es sanear el cuerpo social de la República, una exigencia de la nación y esperanza de la ciudadanía responsable.
Nuestro país ha sufrido y sufre el desequilibrio nacido de las providencialidades, fruto de hombres providenciales , norma que puede ser aplicada en muchos de los últimos 42 años. No debe olvidarse que hemos sido gobernados por prepotentes y a la vez omnipotentes, quienes amparados por el escudo de la impunidad y enmarcados por sus cortesanos serviles que aplaudieron sus acciones, cometieron o permitieron la comisión de una increíble gama de excesos y abusos.
La consecuencia directa de ello se tradujo en controles estatales, torturas, asesinatos, incendios intencionales, bombas, carencia de garantías constitucionales, aventuras y aventureros políticos, económicos y técnicos, prepotencia y omnipotencia, impunidad ante la ley, soberbia, inmoralidad, delitos de todo tipo, terror y horrores, todos lo cuales sumados y permanentes en el tiempo fueron corroyendo profundamente el ser y sentir nacional.
Se ha entrado en el peligroso camino de la superficialidad en el tratamiento de estos gravísimos problemas y en función de ello, sutilmente y eficazmente la ultra izquierda siempre apátrida, apoyada y aplaudida por muchos demócratas de conveniencia y ocasión, está aprovechando la oportunidad para cumplir con sus planes inmediatos y mediatos.
Considero que la verdad es el único camino viable e irrenunciable. Verdad que hará que cada cosa ocupe el lugar que le corresponde; verdad que no me cabe ninguna duda a muchos les dolerá; verdad que para los olvidadizos, cómplices e idiotas útiles servirá de recordatorio o ayuda memoria; verdad que para la ciudadanía responsable indudablemente servirá de "voz de alerta"; verdad que para la juventud será fuente seria para extraer sus conclusiones y formar su propio juicio, evitando que sean llevados de la nariz como toros de exposición como otras juventudes anteriores.
Del análisis de los hechos de los últimos cuarenta y dos años,
sacaremos como conclusión que los autores y ejecutores del desastre - en sus distintas etapas - no tuvieron generación espontánea como aparenta ser. Fueron "salvadores del país", aplaudidos y seguidos por muchos de los "hoy nuevos, ardientes y vehementes demócratas". Tienen urgencia en establecer y lograr "un olvido forzoso", evitando que se extraigan conclusiones y menos aún ejemplos aleccionadores. Si una total imparcialidad no rige los actos e impera en las mentes en el tratamiento de los problemas emergentes, se habrá perdido lamentablemente el tiempo introduciendo únicamente los factores negativos.Es comprensible para mí y lo será también para muchos "que los puros e inmaculados de siempre" tilden estos conceptos de absurdos y aberrantes, lo cual me tiene sin cuidado, ya que los mismos son dirigidos a los argentinos nó a los apátridas, a los verdaderos demócratas y nó a los autócratas , a los artífices del destino nacional y nó a los especuladores de bienes y conciencias.
En el contexto de este análisis le caben a Perón
párrafos aparte por ser el gestor y líder inicial máximo de uno de los movimientos políticos más gravitantes para el futuro argentino.Para poder ubicarnos en su mentalidad y designios, como introducción citaré una serie de frases que pronunció como primer magistrado:
"A LOS ENEMIGOS NI JUSTICIA";"LEVANTAREMOS HORCAS EN TODO EL PAÍS PARA COLGAR A NUESTROS OPOSITORES"(8-9-47);
"EL DÍA QUE SALGAN A COLGAR YO ESTARÉ AL LADO DE LOS QUE CUELGAN"(2-8-45);
"VAMOS A SALIR A LA CALLE DE UNA SOLA VEZ PARA QUE NO VUELVAN MÁS, NI LOS HIJOS DE ELLOS"(8-6-51);
"AQUEL QUE EN CUALQUIER LUGAR DEL PAÍS INTENTE ALTERAR EL ORDEN EN CONTRA DE LAS AUTORIDADES, PUEDE SER MUERTO POR CUALQUIER ARGENTINO, ESTA CONDUCTA QUE HA DE SEGUIR CUALQUIER PERONISTA, NO SÓLO VA DIRIGIDA CONTRA LOS QUE EJECUTEN, SINO QUE, CONTRA LOS QUE CONSPIREN O INCITEN "(3-8-55).
Son expresiones que no merecen ningún tipo de comentario y que "califican" contundentemente a quién las pronunció.
A partir de su primera presidencia se inicia un extenso período donde abundan los excesos y atropellos, pudiéndose citar - entre muchos - los siguientes por su notoriedad: las torturas a que fueron sometidos Queraltó y Cipriano Reyes; la quema de las Iglesias y de la Curia Metropolitana ante la pasividad de la policía y del cuerpo de bomberos;
-la quema de la sede del Jockey Club en iguales condiciones, la quema de la casa del Pueblo del partido socialista;
-la actuación en el gobierno de Ante Pavelic - tristemente célebre en Croacia cuando la represión nazi -; las formaciones especiales del partido gobernante, los jefes de manzanas, sección, etc.;
-la persecución, la cárcel y el exilio de sus enemigos políticos no adversarios;
-la prohibición de actuar a muchos artistas de nuestro medio por no coincidir con sus ideas políticas, la modificación de los libros de textos introduciéndoles propaganda política;
-el apogeo de los célebres torturadores hermanos Cardoso, la quema de la Bandera Argentina;
-la afiliación compulsiva al partido gobernante, aparición de sindicalistas muertos en basurales;
-creación del I.A.P.I., la desastrosa compra de los ferrocarriles ignorando totalmente la ley Mitre; indiscriminada estatización de empresas en estado de quiebra; compra de un barco factoría a un costo exorbitante, nunca utilizado como tal;
-aliento de la prepotencia desde la cúpula gubernativa y omnipotencia de la C.G.T.; Jorge Antonio de cabo enfermero se convierte en financista internacional;
-se crea la U.E.S. rama masculina y femenina; se crea el Control de Estado, organismo fundamentalmente de delación de opositores políticos en todo el ámbito de la nación; se obliga a la jura de la constitución;
- aparece Miguel Miranda Ministro de Economía con su emporio comercial, que luego "vacía" huyendo hacia la República del Uruguay;
-institución de las "donaciones voluntarias" para la fundación Eva Perón; se habilita el Asilo San Miguel "para lugar de detención de las enemigas políticas";
-por su orden "se le saca la venda" a la imagen señera de la Justicia; se compra armamento para la C.G.T.; etc., etc.
Con el recurso del engaño y la mentira, una vez más y a pesar de todo lo antedicho, se lo hace aparecer en el escenario político de la nación no tan sólo como un estadista sino, lo que es peor aún, como señera figura de un demócrata.
Como consecuencia de esto, hoy muchos de los corresponsables de esos excesos y delitos aparecen como paladines de la democracia, del orden, del respeto a la constitución y las leyes.Aunque se quiera negarlo se está entrando en el tembladeral de las cosas dudosas, por lo cual los argentinos debemos reflexionar profundamente, ya que el tiempo y el espacio disponible es poco y será casi un suicidio el equivocarse.
A la luz de los actuales acontecimientos,
todo se centra principalmente en los problemas económicos-financieros, a pesar de que el daño es fundamentalmente moral y nacido de una corrosión que no se inicia en el año 1976, como muchos desean hacerlo aparecer; es un mal que viene de mucho más lejos.Con el derrocamiento de Perón en el año 1955, aparentemente se inicia una nueva etapa de la vida democrática de la Nación, lo cual finalmente no es cierto. Todas las estructuras montadas por él, de tendencia totalitaria, quedan incólumes; se crean comisiones dedicadas - en general - a la caza de brujas , en tanto que los autores y gestores del desastre gozan de las franquicias de una casi total impunidad.
Sin lugar a dudas se inicia en ese momento - dada la carencia de objetivos precisos - la pendularidad entre gobiernos civiles y militares, en algunos casos de los primeros presionados por algunos sectores militares. Se entra en un ciclo de improvisaciones ante la carencia casi absoluta de planes de gobierno, agravado esto por la falta de continuidad gubernativa y porque los herederos del anterior régimen en nada corrigieron los males, defectos y errores recibidos.
Son muchos los elementos de juicio disponibles que permiten la calificación de incapacidad gubernativa, ante la ausencia de las decisiones de fondo imprescindibles para el país. Si por ejemplo, a la desastrosa compra de los ferrocarriles le sumamos la estatización de empresas privadas en quiebra, si pensamos que en un país en ese entonces de 23 millones de habitantes se permitió la instalación y funcionamiento de 27 fábricas de automotores, si al monopolio del estado en los medios de difusión le sumamos el de la Caja Nacional de Ahorro y Seguros, si el Banco Hipotecario Nacional se debate en una profunda crisis de descapitalización por total improvisación , si al masivo éxodo de capitales al exterior iniciado por Miguel Miranda le sumamos una casta de nuevos ricos producto de la especulación delictiva y la usura, etc., no se habrá hecho otra cosa que confirmar mi afirmación.
Es así que poco a poco el país se fue convirtiendo en una nave sin timón y lo que es peor aún , sin timonel.
En ese incierto y peligroso derrotero tocará puerto en una fecha nefasta de nuestro pasado inmediato - el 25 de mayo de 1973 - fecha que marca indeleblemente la iniciación de uno de los capítulos más negros y terribles de toda la historia argentina, ya que la patria se sumerge en el terror y el caos.
El peronismo es nuevamente gobierno, votado por un pueblo fronterizo entre olvidadizo y cómplice, con lo cual caemos en una pendiente sin fin de vacío de poder, inflación, violencia, terror, horror, obsecuencia, corrupción en todas sus formas y matices , cuya sumatoria da paso a una tremenda descomposición social.
Recuerden y reflexionen sobre todo ello los argentinos cabales. Ese 25 de mayo no fue un día de fiesta cívica y exteriorización republicana en comunión de ideales.
Fueron escupidos los uniformes militares, se incendiaron automotores, es tomada simbólicamente la casa de gobierno que es denominada "casa montonera", con pancartas y leyendas está masivamente la presencia guerrillera adentro y fuera de la Casa Rosada, son proferidos gritos y amenazas de todo tipo, en el Salón Blanco no se canta el Himno Nacional, sino la marcha política "los muchachos peronistas". Son invitados especiales Dorticós de Cuba, y Salvador Allende de Chile, las autoridades salientes deben escapar de la furia de muchos de los asistentes al acto.Todo indicó que los hechos no eran improvisados, por el contrario, tenían una esmerada preparación y su ejecución lo era por medio de gente perfectamente entrenada y organizada: "la guerrilla".
Esto tiene su confirmación el mismo día, cuando se ejecuta la segunda parte del operativo. Es cambiado el escenario, el cual se traslada a las unidades carcelarias de Caseros y Villa Devoto, donde nuevamente eclosionará el odio y la revancha al igual que en la Plaza de Mayo, todo ello producto de un gobierno corrupto desde su iniciación y títere en manos de la guerrilla apátrida.
Juan Manuel Abal Medina, para ese entonces Secretario Del Movimiento Nacional Justicialista, conmina al entonces ministro del interior Righi a que Cámpora firme el decreto de liberación del total de los terroristas presos en las cárceles del país, cosa que se concreta tras una serie de cabildeos y dilaciones. En poder del decreto, Abal Medina con otros secuaces, previo tiroteo, toma por asalto el penal de Villa Devoto y posteriormente desde las almenas que dan sobre las calles Bermudez le dirige la palabra a liberadores y liberados, encontrándose entre estos últimos delincuentes comunes, pudiéndose citar el tristemente célebre tratante de blancas y traficante de estupefacientes internacional, Chiappe.
Se ha iniciado el desborde y caos, donde sus ejecutores son amparados por el gobierno cómplice
. Como siempre habrá timoratos, complacientes, paniaguados e incrédulos que calificarán a todo esto de absurdo, pero la cifras que no mienten, como inequívoca expresión de terror y horror la guerrilla cometerá 2500 asesinatos -muchos previa tortura- y ejecuta 5079 atentados de cualquier tipo y especie, donde el ensañamiento es el común denominador.Hoy hay argentinos - si les cabe el calificativo - que por conveniencia, complacencia y hasta complicidad ideológica parece que lo han olvidado.
Que ciudadano argentino honesto no recuerda:
-la matanza de Ezeiza; el acto del 22 de agosto de 1973 en el estadio del Club Atlanta;
- el asesinato de Rucci; el asesinato del Coronel Gay y su esposa el 19 de enero de 1974; en la misma fecha el secuestro del Teniente Coronel Ibarzabal, quien torturado fue posteriormente asesinado;
-el Nº 9 del año 1 del 3 de setiembre de 1974 de la revista "Causa peronista", donde Mario Firmenich y Norma Arrostito relatan fríamente, con cinismo absoluto y "lujo de detalles" según el título: como murió Aramburu;
-el poder discrecional otorgado a López Rega; la triple A;
-el "navarrazo" en la ciudad de Córdoba de febrero de 1974, derrocando al gobernador con la policía;
-el altar de la Patria; el secuestro incruento y cruento de ejecutivos cuyos millonarios rescates tuvieron que ser oblados en dólares estadounidenses;
el horroroso martirologio del Coronel Argentino del Valle Larraburu quién después de 372 días de del cautiverio en condiciones infrahumanas es asesinado por ahorcamiento;
-el 1º de mayo de 1974 cuando son echados por Perón de la Plaza de Mayo los "imberbes estúpidos";
-el decreto 1350 del 3 de mayo de 1974 donde el ex-cabo López Rega es ascendido a comisario general, con la firma del ministro Benito Llambí;
-el mes de octubre de 1974 cuando se secuestró el cadáver de Aramburu; el reportaje aparecido en la revista Gente del 29 de enero de 1976 efectuado a Lastiri y señora en su domicilio particular con las 300 corbatas;
-el asesinato de Silvio Frondizi; el asesinato del Padre Mugica; el asesinato del cónsul norteamericano en la ciudad de Córdoba;
-el asesinato del intendente de La Plata; el asesinato de Coria; el asesinato del Juez Quiroga; el asesinato del almirante Quijada;el asesinato de Mor Roig en julio de 1974;
-el dudoso caso de la aceptación de la renuncia de Cámpora por decreto 1848, el asesinato en la ciudad de Tucumán del Capitán Viola y su hijita de 3 años el 1º de diciembre de 1974; el asesinato del Comisario Villar y su esposa en noviembre de 1974;
-la voladura de los talleres del diario La Voz del Interior de la ciudad de Córdoba en enero de 1975; el asesinato del General Cáceres Monié y su esposa en diciembre de 1975; -la tragedia del avión Hércules C-130 en el aeropuerto de la ciudad de Tucumán el 25 de agosto de 1975; el ataque a Monte Chingolo el 23 de diciembre de 1975;
-un ministro cada 25 días; la transformación en bandas armadas de las custodias a sindicalistas;
-la bomba en el comedor de la Superintendencia de Seguridad Federal; la bomba en el Círculo Militar; etc.
Comprenda el lector que esto que constituye solamente un "extractado recordatorio" extraído de los miles de casos y hechos que postraron al país en un lacerante miedo, "sin ningún tipo de pañuelo blanco" y ante la actitud cobarde de muchos de los que hoy se erigen en paladines de los derechos humanos.
La Argentina de hoy ha caído al ser retaceada la verdad y deformada la realidad en una red sutil y hábilmente entretejida, exclusivamente se habla de represión y represores
. Si se habla y pregona la total vigencia del estado de derecho, es inadmisible la existencia de parcialidad en aspectos que son y serán fundamentales para el presente y futuro del país.En una parte de este escrito he mencionado la liberación de guerrilleros terroristas por decreto del 25 de mayo de 1973 y hoy nos encontramos ante un mismo episodio pero distinto en su ejecución.
A los mencionados terroristas, que a la fecha de asunción de las nuevas autoridades nacionales se encontraran autoexilados, se les dió patente de "argentinos con ideas y metas políticas distintas a las nuestras" y no el rótulo único que les cabe de "terroristas mentalizados y entrenados militarmente para llegar al poder por medio de la violencia", reitegrándolos a la vida del país sin tener que rendir cuentas de sus acciones y procederes.
A mi criterio, se está persistiendo en errores de juicio y apreciación al analizarse la diversidad de los factores intervinientes, lo cual está produciendo un creciente deterioro en la convivencia de los argentinos.
Basta leer las noticias diarias para encontrar frecuentemente denuestos de todo tipo hacia personas e instituciones, que indiscriminadamente buscan su desprestigio
; por los nombres de sus autores no se trata de "trasnochados" sino de personas claramente responsables de sus actos. Dentro del sensacionalismo tan actual y vigente en los medios de difusión del país, se continúa con la práctica de agredir - aún en los términos más soeces - a las fuerzas armadas y de seguridad, a sus hombres, acción que no es meramente un producto de la vehemencia en "democracia" o de la casualidad.Todo esto sin lugar a dudas forma parte de una campaña perfectamente organizada, dirigida y controlada
por la ultra-izquierda nacional e internacional. Debe recordar la ciudadanía el tristemente célebre 25 de mayo de 1973, cuando casi sin excepción, creíamos en el cuento del lobo, el pastorcito y las ovejas, en que a semejanza de Santo Tomás nos encontramos ante la cruda realidad del terrorismo.Pensemos en Cuba, El Salvador, Angola, Chile, Abisinia, Camboya, Vietnam, Polonia, Alemania del Este, el muro de Berlín, Hungría, Albania, Estonia, Letonia, Ucrania, Croacia, Corea del Norte, Yugoslavia, etc., sin dudas "todos claros ejemplos de democracia y autodeterminación de los pueblos en pluralismo político", donde el "amo" impone sus condiciones y la libertad es solamente una utopía.
Si en la Argentina de hoy es aceptada la pluralidad de ideas políticas, cabe preguntarle a los vasallos e ideólogos del comunismo internacional que tienen por suerte habitar este bendito país, porque el amo ruso no lo aceptaba en su territorio y países satélites, por ende en su sistema de gobierno.
Tengan cuidado los argentinos de no caer en la caterva de los "idiota útiles"; sin prisa pero sin pausa y con total prolijidad, los ideólogos y sus seguidores en nuestro país están puliendo y apuntalando la totalidad de las estructuras que les permitirían el logro de sus objetivos, en forma intensa y extensa están procediendo también a la infiltración de sus elementos en todas las instituciones del país, sin excepción, esencialmente en los medios culturales, educacionales y de difusión.
Sus líderes son quiénes - como aparentes honorables ciudadanos perseguidos - vivieron el triste calvario del exilio, ya que habrían sido perseguidos por sus ideas políticas por la dictadura militar y en absoluto "son los compañeros de ruta y a veces ejecutores de quiénes hicieron del terror su herramienta de lucha política.
Son falsos "patriotas" incomprendidos y perseguidos por los militares a pesar de "sus ideales de orden, paz y justicia", una afrenta y sarcástica burla hacia quiénes derramaron generosamente su sangre en aras de la salud moral de la República.
Lo expresado nos conduce por lo general a un profundo sentimiento de angustia, desazón y hasta desesperanza. A la luz de todas las evidencias se está cometiendo una tremenda equivocación que indudablemente pesará en los destinos de la nación, tanto en lo inmediato como en lo mediato. Regresan los "imberbes estúpidos" de Plaza de Mayo y con ellos estamos importando hacia el país la materia viva de la ultra-izquierda.
Debemos aceptar sin retaceos que, en varios casos, algunos militares se equivocaron o transgredieron,
pero del mismo modo debemos entender el contexto, que en lo que no se equivocaron fue en dar la vida ante un mandato de honor en aras de la salud republicana de la patria. No se equivocaron en legarnos un gobierno constitucional bajo los pliegues de la bandera celeste y blanca, y no la tiranía del terror bajo la hoz y el martillo.Surgen de los cuatro puntos cardinales del país un sinnúmero de voces
y juicios tonantes, no tan solo de condena, sino hasta de vejación.En general son las voces de quienes fueron compañeros de ruta de los terroristas, de sus simpatizantes, más las voces de los timoratos y complacientes, todos ellos merecedores del calificativo de antiargentinos. Son las voces de quienes - cuando otros asumían tremendas responsabilidades históricas - se encontraban " debajo de la cama", paralizados por la cobardía y un miedo ancestral. Deben saber y tener en cuenta esas voces que los civiles inocentes, los integrantes de las fuerzas armadas y de seguridad, inmolaron sus vidas y la de sus familiares en aras de ideales supremos de Dios y patria, en total y absoluta contraposición de quienes lo hicieron por una tiranía comunista.
Hay un permanente falso libreto, puesto constantemente ante las narices de la población a través de todos los medios de difusión: el presunto "terrorismo de estado" manejado y ejecutado por las fuerzas armadas y de seguridad en todo el país y los terroristas de nuestro pasado inmediato transformados en "mártires" del presente.
Ya no se habla y parece preferible que se encuentren en una "nebulosa", Rucci, Mor Roig, Alonso, Vandor, Coria, Kraiselburd, Sallustro, Quiroga y muchos más.; por el contrario, por medio de solicitadas, artículos periodísticos, conferencias de prensa, etc. se habla, por ejemplo de Mario Firmenich "como si fuese un mártir de sus ideales democráticos" y no del asesino de Aramburu, a tenor de una tremenda mascarada y burla hacia tanta sangre derramada.
En ello, querramos o no entenderlo, han entrado en juego poderosas influencias internacionales.
Por más que existan negativas y desmentidos de distintos de sectores del quehacer nacional con amplio sentido demagógico, la penetración de ideologías disolventes es una realidad, y no será el engaño y la mentira que afloran nuevamente, elementos positivos para la solución de este problema.Con sensatez, cordura y total equilibrio debemos proceder todos los argentinos, en el análisis integral de los problemas de arrastre, ya que en menor o mayor grado todos sin excepción tenemos culpas y responsabilidades de lo acontecido.
No vale la pena entrar en discusiones tediosas y estériles para la dilucidación de quien lo es más o lo es menos.Por años le hemos vuelto la espalda al país con una indiferencia casi total, pasando los intereses colectivos a un segundo plano y convivimos creyendo o haciéndonos creer que política era una mala palabra.
Llegó la hora en que para "salir del pantano" no son necesarios pactos, acuerdos, alianzas, sino que, debemos aferrarnos totalmente a las coincidencias. Las mismas surgirán simplemente cuando tomemos plena conciencia de que hemos vivido casi permanentemente en desgobierno, de lo cual sin lugar a dudas extraeremos conclusiones que determinarán nuestro accionar futuro.
Si conseguimos que de una vez por todas se nos diga y sepamos a ciencia cierta, "adonde, como y por donde vamos", para el cumplimiento de los grandes objetivos nacionales, entiendo que comenzaremos a salir de la vorágine que irremisiblemente nos arrastra en permanente desesperanza.
Es imprescindible y perentorio que la verdad se convierta para todos en el común denominador de nuestras acciones, que existan en todos los niveles verdaderos planes de gobierno y no impulsos gubernativos, que sobre los partidismos y dirigismos priven fundamentalmente los intereses nacionales, que cada ciudadano sepa el "como y el por qué", que lo racional sea el común denominador en todos los órdenes de la vida del país.
Hemos vivido un pasado inmediato que sembró odios y enfrentamientos
, de ambiciones personales que dejaron de lado los intereses colectivos, donde las aventuras de todo tipo y sus correspondientes aventureros superaron con creces a la decencia y el raciocinio, donde la viveza criolla alcanzó límites de desatino, donde los intereses nacionales fueron muchas veces meras declaraciones de quiénes se erogaban el título gobernante, en donde en innumerables oportunidades fue violada nuestra Carta Magna y las leyes, donde se fue perdiendo el respeto; por último debemos reconocer que en esto nada tiene generación espontánea, salvo lo que entra en los designios divinos, es decir, que toda causa genera un efecto y que en el incierto camino de nuestros casi continuos desatinos, tuvimos sin lugar a dudas "muchos efectos".En el presente y en forma obstinada, apelando a todos los medios disponibles, se pretende lograr en la ciudadanía un olvido "parcializado" y dar lugar a una división de réprobos y elegidos.
A quienes están en esa tesitura, "atrevidamente" me permito recordarles que el olvido no existe, pero sí el perdón. Perdón que nace, tiene sus fuentes y su fuerza en una profunda fe cristiana y en el amor hacia todos nuestros semejantes, "ya que perdonan los que profesan la fe en Dios y consecuentemente amor hacia sus semejantes, olvidan los necios y los estúpidos. Si a través de un escrupuloso tratamiento de éste candente y delicado problema no se busca el verdadero camino, únicamente se estarán generando futuros nuevos desencuentros y enfrentamientos, de consecuencia impredecibles para el porvenir de la República.Por último, pido al que tenga oportunidad de leer estas sinceras líneas su comprensión, de que son reflexiones de ciudadanos comunes que sienten la necesidad de aportar algo de luz en la vida de la Argentina.
Asimismo ruego a Dios para que en forma definitiva y total, impere la LIBERTAD confundida hoy con el libertinaje y cesen su estéril accionar los agentes del caos y la destrucción. La Patria así lo exige; es imperativo ante tanta sangre decente derramada y la ciudadanía honorable y sana de espíritu, lo espera.
-En 1836 muere Fray Justo Santa María de Oro, diciendo en sus últimos momentos:"Estas cosas están en mi cabeza. Dios está en mi corazón".
Buenos Aires, 19 de Octubre de 1999.
Luis Noailles French
D.N.I. Nº 825.518
Mayor de Caballería
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