Es decir, agravian al Congreso de la Nación y, por ende, agravian a la democracia, en lo que constituyen ataques que, como representantes del pueblo, no podemos dejar pasar por alto.

• Acorde "a Derecho" y a nuestra Constitución, a lo señores miembros del "Foro de Generales Retirados" no les corresponde sanción alguna, solo han ejercido sus libertades ciudadanas emitiendo públicas opiniones políticas.
• En sus dichos no han agraviado al Congreso de la Nación , ello es inexacto. Por el contrario, esa fundamental institución de la República es agraviada por proyectos como el de estos diputados socialistas, representantes del pueblo que intentan silenciar por la fuerza a un grupo de sus mandantes, al no poder aceptar opiniones ni apreciaciones divergentes. Un pésimo ejemplo. Que dirían de esto aquellos verdaderos ejemplos de socialistas democráticos, defensores de las libertades, paradigmas de políticos, que fueron los Alfredo Palacios, Américo Ghioldi y Arturo Ravina, entre tantos otros ?
• Los señores generales no formulan ninguna encendida reivindicación de crímenes, simplemente discrepan con la interpretación del partido socialista sobre aquella cruel guerra civil, sus verdaderos culpables y los reales hechos ocurridos. Es un deber de los señores representantes del pueblo el defender la libertad de opinión, sobretodo aquellas que no comparten, ... esa es la esencia de la democracia, meneada palabra que es mucho más que un término de moda.
• Los señores diputados se preguntan que guerra libraron las Fuerzas Armadas en la década del 70'?. Aceptaríamos esas palabras hasta en por ejemplo un Bonasso, periodista y confeso ex terrorista Montonero, quien hace pública apología de aquella violencia si merecer ningún desvelo de estos diputados; en su juego de derrotado es al menos coherente que siga su lucha y niegue aquella guerra. Pero que la nieguen los socialistas democráticos es incomprensible, les bastaría leer los diarios de la época - un sano ejercicio -, los decretos de 1975 ordenando a la Fuerzas Armadas iniciar operaciones militares de combate y el mismo fallo de la Causa 13 que emplea más de veinte páginas para describir el fenómeno terrorista argentino y su envergadura de indudable guerra.
• Sería un sano ejercicio que los diputados responsables del fallido proyecto recapacitaran y entendieran que eso que propusieron es el pan nuestro de cada dia en los regímenes totalitarios, como lo fue en el nacional socialismo, en el Chile de Salvador Allende, en el fachismo, en todos los comunismos socialistas y en la Cuba actual, por no mencionar los sucesos de hace medio siglo en nuestro propio país durante el primer peronismo.
• Los señores generales no han ignorado las sentencias de la Causa 13 ni invitado a desconocerlas, tampoco han agraviado a aquellos jueces; simplemente han ejercido su libertad de discrepar con los fallos, por considerlos injustos y equivocados. Con lo cual coincidimos.
• Han opinado sobre los actos de nuestros representantes, la parte Judicial y la Legislativa del sistema republicano de gobierno, ha quienes todos los argentinos hemos elegido - directa o indirectamente - para el bien común y no para que coarten nuestras libertades constitucionales. Somos todos los argentinos los agraviados y agredidos por estos diputados, no al revés. Por intolerancias como estas los argentinos nos matamos durante decenas de años hasta eclosionar en el drama final del terrorismo revolucionario.

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