Las tibias expresiones del gobierno - reivindicar soberanía judicial, pero tratamiento como casos consulares - y las incoherencias mutuas de las señales emitidas por los ministerios de Defensa y Relaciones Exteriores, hacen necesarias algunas reflexiones.

Quizás se esté accionando correctamente a nivel de las relaciones entre países, ámbito de negociaciones obviamente ajeno a la información pública cotidiana; pero el mensaje que llega a la ciudadanía argentina, a sus FFAA y a la opinión pública mundial, incluyendo los gobiernos implicados, no puede ser menos motivante.

Por otro lado, los sectores de lobby político agrupados bajo la cobertura de presuntos organismos de derechos humanos - sectores en su mayoría ajenos a los combatientes guerrilleros de los 70', pero que hoy reemplazan su orfandad de banderas e ideas políticas adoptando hipócritamente esas inquietudes - han puesto en marcha la conocida maquinaria para demonizar al ilegalmente detenido Capitán de Corbeta Ricardo Cavallo. Como siempre, convertirán al joven teniente de aquellos años en una mezcla de Rambo y alto jefe de la Armada - como pasó con su compañero de promoción Astiz - de forma tal que la guerra solo parecerá haberse librado entre ellos y los cabecillas como Firmenich; suena ridículo, pero es lo que venden.

Para peor, los argumentos del oportunista juez Garzón contribuyen al engaño, montando un verdadero circo del absurdo sobre lo que pasó en la Argentina hace un cuarto de siglo, dibujándolo a la evidente luz de la experiencia de la España de su guerra civil, una realidad completamente diferente a la nuestra.

Completan el cuadro los acostumbrados manejos de las noticias internacionales, donde las agencias de cables fabrican realidades virtuales que desparraman al mundo; así vimos en estos días las mismas noticias calcadas - como 'copiando y pegando - en no pocos diarios argentinos, hasta en los más serios y hasta en algunos manifiestamente opuestos a esas denuncias, todos repetían el mismo cable del Corresponsal de la agencia EFE en México, sin agregar o quitar una coma.

Por supuesto, dicho cable no contenía información pura, estaba adobado con la usual opinión manipuladora emanada de la izquierda denunciante; decimos tal, porque hay izquierda seria que no se presta a este juego, hay izquierda argentina y mundial que se opuso siempre al juego de esta presunta justicia globalista, hecha para perjuicio de los países ajenos al círculo de las potencias centrales, entre ellos los sudamericanos.

Por todo esto, creemos necesarias las siguientes 'reflexiones y precisiones':

• Cumplido ese paso, inédito en el mundo entre los países que sufrieron penosas guerras civiles, el Congreso Argentino y el Poder Ejecutivo a su turno, dictaron leyes de amnistía para pacificar el país e indultos ; lo hicieron en pleno ejercicio de atribuciones constitucionales inobjetables, atribuciones que son comunes a casi todas las constituciones del mundo

• Tanto es así que, el juez Garzón de España respeta escrupulosamente la ley de amnistía dictada en su país en 1976, ley que tendió un manto de olvido total sobre su guerra civil y las decenas de años de autoritarismo franquista. Las barbaridades de esa guerra civil - por todos los bandos - reducen a escala menor nuestro drama; que hablar de los al menos 40.000 fusilados del bando derrotado, a lo largo de las décadas siguientes. Por eso, la actitud de este remedo de juez internacionalista, decidiendo 'per se' la nulidad de nuestras amnistías e indultos, constituye una afrenta a la Nación Argentina, superando en importancia incluso a nuestras lógicas inquietudes como ex combatientes que somos, por el camarada militar injustamente detenido.

• Magnifica la burla a todos los argentinos un agravante poco difundido. Con intervención de Baltasar Garzón , fueron juzgados en España el ex ministro Barrionuevo y varios policías, por haber formado los grupos irregulares antiterroristas llamados GAL y finalmente sufrieron extensas condenas por haber "desarrollado acciones ilegales antiterroristas, propias de una guerra sucia". Pues bien, hace unos meses todos esas personas fueron indultadas y el juez Garzón respeta calladito ese indulto, por supuesto no se le ocurrió no reconocerlo. ¿Hay indultos de primera y otros susceptibles de ser cuestionados por cualquiera de los miles de jueces federales del planeta tierra? .

• ¿Que decir de la actitud del gobierno mexicano? Es el mismo México de las sangrientas guerras civiles, el de los atropellos de 70 años de gobierno de partido único, de los cuales no se habla por supuesto.

• Diríamos que la presunta "justicia globalista" es lo más parecido a una anarquía judicial mundial, que pondrá en blanco sobre negro los atropellos que - según muestra la historia - suelen cometer las naciones ocasionalmente más fuertes.

• Los jueces como Garzón se están atribuyendo muchas más facultades de las que tendrá la Corte Penal Internacional - CPI, en el futuro cuando sea revalidada al menos por 60 países.

• Quizás lo inédito del caso argentino en este tipo de episodios, es la tibieza con la cual sus dirigencias políticas han reaccionado.

• Eso al margen de determinados sectores minoritarios que han colaborado activamente con la infamia, actitud que les implica un solo calificativo, aplicable a los que colaboran con potencias extranjeras contra las leyes constitucionales y los intereses de la Nación. Curiosidades, son los mismos que protestan contra las consecuencias de la globalización económica; consumada hipocresía.

• Según los convenios internacionales y lo dice expresamente el reglamento del futuro TPI, genocidio es la persecución de grupos de personas en razón de su nacionalidad, raza o religión. Verbigracia, es genocidio perseguir a personas por su condición de ser amarillos o negros, judíos o catolicos, argentinos, israelitas o turcos.

• Pero es inverosímil que el juez Garzón sostenga que en el caso argentino hubo genocidio, porque según él la mayoría de los desaparecidos o muertos era de nacionalidad argentina, conformando "un grupo nacional perseguido". Todos sabemos - con mínima buena fe y más allá que se discrepe o no con la metodología - que eran perseguidos por ser terroristas guerrilleros, no por la nacionalidad de argentinos o la que fuera.

• Coherentemente con lo expuesto, los tribunales argentinos en el juicio a los ex Comandantes y a otros oficiales de menor rango, jamás acusaron de genocidio sino de homicidios (ejecuciones no avaladas por un tribunal).

• Es grotesco e incalificable que el ex Fiscal Strassera, quien no acusó de genocidio a los ex Comandantes, haya sido testigo de la querella ante Garzón por presuntos genocidios.

• Según los cables de la agencia EFE - que repiten las falsas denuncias de los activistas denunciantes - el entonces teniente Cavallo ha sido reclamado por Garzón como presunto responsable de los 'asesinatos' de las "españolas" Mónica Jauregui y Elba Delia Aldaya. Las pruebas del engaño:

• En primer lugar dichas mujeres eran argentinas nativas, descendientes de españoles emigrantes a la Argentina. Aparte de ello, luego de su intención inicial, este juez se arroga el derecho de juzgar lo ocurrido en la Argentina, independientemente de las nacionalidades.

• En segundo lugar, ambas mujeres eran activas militantes de Montoneros y cayeron en combate, luego de un prolongado tiroteo en el cual hasta arrojaron dos granadas de mano, al palier del departamento y a un aire/luz. Fueron entregadas por el marido de la Jauregui - el hoy "corresponsal de Clarín" Juan Gasparini, entonces Oficial Primero Montonero, NG Gabriel - quien señaló el departamento al ser capturado e intentó por el portero eléctrico convencer a su fanática esposa que se entregara sin resistirse, sin éxito.

• No podía el corresponsal de EFE mantenerse ajeno al show y luego de él todos los diarios repiten a coro la denuncia ridícula de siempre, que en la ESMA desaparecieron al menos 5000 personas, según 'testimonios de las víctimas' (léase ex terroristas presos y liberados, testigos "¿por demás creíbles ?"). Todos sabemos que en los setenta hubieron en total 8.500 terroristas comprobadamente muertos o desaparecidos en todo el país, 1500 corresponden al gobierno peronista (periodo enero 75 al 24 marzo 76) y 6.950 al gobierno militar hasta 1980.

• Así lo dicen todos los listados de los mismos organismos de denuncias, sin excepción y es poco creíble que la ESMA halla capturado a 5.000 de esos 6.950. Por supuesto que esto se enmarca en el conocido argumento falaz, que "habría en total 30.000 desaparecidos, por denuncias no hechas aun"; ¿quieren convencernos que hay 21.500 familias que en plena democracia durante 17 años han omitido denunciar desaparecidos, cuando por cada uno el gobierno paga pesos o dólares 220.000? La respuesta es obvia, mienten.

• Además, si el juez Bagnasco, con mucho mayor conocimiento por estar en el país de los hechos, no ha procesado a Cavallo en esta causa de los menores, ¿por qué lo hace Garzón desde 8.000 kilómetros de distancia? La nueva justicia globalista hace agua por los cuatro costados.

• Los abogados defensores de Cavallo, remarcaron luego del fallo los siguientes aspectos, ante los periodistas:

• "Con la extradición se está tratando, ahora, al pueblo argentino como si fuera un menor de edad, como si hubiera dictado esas disposiciones con el único efecto de poner un obstáculo a la persecución de este tipo de delitos".

• "Se atenta contra las garantías de Cavallo, porque no se acredita fehacientemente su participación en los delitos imputados, sino que se le otorga una responsabilidad colegiada".