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"FORO DE LA VERDAD HISTÓRICA"

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El asesinato del dirigente gremial Augusto Vandor por el terrorismo infiltrado en el peronismo de fines de los 60'.

Resumen de una interesante nota hecha llegar por el "Grupo Amigos de la Verdad Histórica" con pedido de publicación; simpatizantes del gremialismo peronista ortodoxo relata los crímenes de los Montoneros y las responsabilidades de Rodolfo Walsh.

Historia que hace aun más inexplicable la posterior segunda inserción de algunos ex Montoneros en el menemismo

"30 de junio de 1969, 'Operación Judas': asesinato del dirigente obrero peronista Augusto Timoteo Vandor".

¿Quién era Augusto Timoteo Vandor 'El Lobo'?.

Ex suboficial de la Armada Argentina, nacido en 1923 en Bovril, un pueblo entrerriano donde se aquerenciaron don Roberto Vandor - un labriego francés de ascendencia holandesa - y su esposa Alberta. Gran parte de los seis años que pasó como suboficial en la Marina de Guerra transcurrió a bordo del duro celibato en el rastreador Py. El general Perón llevaba ya un año de mandato cuando 'El Lobo' pidió la baja como cabo primero maquinista en1947.

Tres años después apareció en el plantel obrero de la fábrica Phillips, del porteño barrio de Saavedra a la vera de la avenida General Paz, donde conoció a Elida María Curone, su esposa desde 1963. Para entonces ya era un líder al nuevo estilo, negociador y poderoso, antes en 1954 había comandado una huelga por mejoras salariales y logrado superar las primeras rencillas internas que resuelve en su favor. Ahora estaba en la Unión Obrera Metalúrgica de la República Argentina, la legendaria UOM.

A la caída del peronismo, en las jornadas de septiembre de 1955, la Revolución Libertadora había decidido su encarcelamiento por seis meses y lo despiden de la Philips. Pero templado ya por los primeros sinsabores y dueño un instinto que le envidiaron quienes le disputaron su conducción, creció en un par de años: el poder sindical de Vandor se afianzó desde 1958.

Se asegura que conoció a Perón en su exilio de Ciudad Trujillo. Pero, cuando le pareció necesario, desobedeció a su líder en el posterior exilio de Puerta de Hierro, especialmente en el caso de una elección de la que esperaba beneficiarse. Aprendió a negociar con empresarios y militares y armó estrategias cambiantes y casi siempre destinadas a conseguir poder, volcándolo al Movimiento Obrero y a su gremio.

Todo ello hizo de este dirigente sindical de la entonces poderosa UOM un objeto de interés. Unos para acercarse y otros para eliminarlo, por suponerlo una obstrucción al regreso del general Perón. En esos años la 'ortodoxia' peronista estaba en gremios como el SMATA - donde operaban grupos juveniles de la resistencia cuya última ratio era la eliminación física del 'Lobo.

La contrafigura de él era José Alonso del Gremio del Vestido, quien llegó a conformar las '62 Organizaciones de Pie junto a Perón' y simbolizaba en extremo la 'lealtad'. Pero muchas de estas opciones de la interna gremial peronista eran relativas y el tiempo lo dejó en evidencia, ninguno era tan traidor ni tampoco tan leal. Era una época complicada, donde todo el peso de la 'Resistencia Peronista' caía en el Movimiento Obrero.

Los políticos del peronismo - que habían usufructuado del régimen más que nadie - estaban borrados, dedicados a "limpiarse" de su participación en aquella etapa anterior justicialista de la vida nacional. Perón desde su exilio implementaba distintas estrategias para una guerra prolongada y era sostenido económicamente por las organizaciones obreras.

El 'entrismo' una nueva forma de infiltración

En el peronismo convivían distintos sectores, uno de ellos era el de los izquierdistas, quienes desde las estructuras políticas tradicionales del marxismo practicaban el llamado 'entrismo', o sea la infiltración en el peronismo para ser ellos 'la vanguardia esclarecida' que los condujera a la
'revolución'.

Obviamente eran una minoría descalificada, no podían hacer pie en una fábrica, no poseían componentes obreros. Eran todos pseudo intelectuales trasnochados. De vez en cuando recibían aliento de ex personajes como John William Cook, ahora devenido en miliciano de la guerrilla marxista leninista de Fidel Castro, quienes no tenían consenso peronista.

El movimiento obrero es dinámico y las permanentes pujas de poder lo llevaron a favorecer distintas líneas. Así fue como aparecieron, de la mano de las nuevas tendencias que hacían pie en la Iglesia Católica, grupos 'cristiano-marxistas' que describían el libreto político a gremialistas como Raymundo Ongaro o Ricardo De Luca. Sus nombres: Rogelio 'Pajarito' García Lupo - ex candidato frustrado a diputado en el 46 por la Unión Cívica Nacionalista - , Rodolfo Walsh con un breve paso por la Alianza Libertadora Nacionalista.

Su objetivo era tratar de destruir al 'Lobo' Vandor de cualquier manera. En un diario llamado "de la CGT de los Argentinos" se narraba una
historia en capítulos, posteriormente convertida en el libro de Walsh "¿Quién mató a Rosendo?", acusando a Vandor de haber asesinado al secretario general de la UOM Avellaneda, Rosendo García, en la confitería 'Real' en 1966, pese a que la Justicia lo había sobreseído en forma definitiva.

El "vandorismo"

Vandor había transitado difíciles caminos pero jamás había traicionado a la base obrera de su gremio peronista y pese a que en su momento intentó hacer "el peronismo sin Perón", terminó por entender que no tenía futuro lejos del "líder". Como buen entendedor fue y 'arreglo' con Perón e inmediatamente lo mataron, algo muy significativo. Cuando supuestamente traicionaba a Perón nadie conseguía llegar a él para matarlo, cuando volvió al redil fue cruelmente masacrado por un grupo en donde lo que menos predominaba era el peronismo.

Los asesinos

El grupo que el 30 de junio de 1969 asesinó a Vandor en la sede de su gremio, se empezó a conformar un año antes. Su primer miembro fue el periodista y escritor Rodolfo Walsh, luego se agregaron Raimundo Villaflor, Carlos Caride, Horacio Mendizábal.

Una última incorporación fue el fundador del 'Movimiento Nueva Argentina', Dardo Cabo, hijo del gremialista vandorista Armando Cabo. Para la operación se contó como grupo de apoyo a Eduardo De Gregorio, Roberto Cirilo Perdía y Norberto Habegger que operaban con el nombre de "Descamisados".

La 'Operación Judas'

Sus primeras reuniones se llevaron a cabo en la sede de la CGT de los Argentinos, Paseo Colón 731. El planificador fue Rodolfo Walsh - NG 'Profesor Neurus o 'Esteban' - el "fierrerio" lo obtuvieron Caride y Mendizábal y los planos de la sede de la UOM, en La Rioja 1945, los hizo Dardo Cabo, quien había sido "culata" (guardaespaldas) del mismísimo 'Lobo' Vandor.

Cabo confesaría años después que la planificación hasta en sus mínimos detalles la hizo Walsh, que tenía desde su antiperonismo un odio visceral hacia el 'Lobo'. Cabo estuvo en la parte de acción directa.

El nombre operativo que adoptaron para la operación fue 'Ejercito Nacional Revolucionario'. A posteriori asesinaron al dirigente del vestido José Alonso y en 1972 junto con Descamisados' se fusionaron con 'Montoneros'.

En esta organización terrorista estuvieron siempre en los niveles más altos de su conducción y casi ninguno sobrevivió a los años sucesivos, salvo Roberto Cirilo Perdía y Horacio Verbitsky. Este último hacia sus primeras armas como 'oficial de inteligencia' a las órdenes de Walsh; siempre es bueno recordar que este oscuro escritor hoy elevado a la categoría de anacoreta y padre del periodismo independiente por la mersa culturosa fue el que hizo la 'inteligencia' para matar primero a Vandor, luego a José Alonso y finalmente a José Ignacio Rucci, y quien sabe a cuantos más.

Relato de los asesinos en la revista "El Descamisado", dirigida por Dardo Cabo, Ej. N° 41 del 26 de febrero de 1974.

Bajo el título "Quienes y cómo mataron a Vandor" elaboran una versión periodística del hecho, tratando de inducir falsamente que dicho asesinato salió del Movimiento Peronista.. El relato de los criminales:

"La tanga funcionó" - "Para poder entrar habíamos armado un expediente
judicial con los datos del juez y juzgado que entendían en la causa Salazar-Blajakis. Conseguimos los sellos, nombre, todo como el autentico. (
Obviamente esto lo había conseguido el empleado judicial Horacio Mendizábal).

Cuando el portero abrió la puerta, uno de nosotros se hizo pasar por oficial de justicia, mostró el expediente y preguntó por Vandor; - "esperen un
momento", dijo el portero. Le dijo que no, que tenía que recibir el expediente y se lo apuró con una credencial de Tribunales. Como dudó, otro de nosotros sacó una credencial de la Policía Federal y dijo que era de Coordinación. Entonces abrió la puerta y preguntó por los otros tres. El de "coordina" respondió que venían todos juntos
.

Entramos, los ocasionales testigos estaban desarmados, nos tenían a los cinco adentro y nosotros les estábamos dando órdenes a ellos. Las metralletas las llevábamos debajo del brazo - vestíamos pilotos - y una en un maletín, eran las 11.40 horas. El portero nos dijo que teníamos que esperar a Vandor abajo , pero imaginamos que iba a avisarle que estaba la "cana" y lo empujamos hacia arriba mientras le contestamos que nos tiene que recibir.

Se le puso una 45 en la cabeza y le dijimos "Vamos juntos". En ese momento hicimos todo el despliegue, uno de nosotros redujo a las cuatros o cinco personas que estaban abajo, otro se fue hacia un pasillo que conducía al fondo, porque sabíamos que allí había gente y teníamos que controlar los teléfonos.

Los otros tres "subieron arriba" (sic), incluido el compañero que transportaba el maletín con tres kilos de trotyl; cada uno llevaba un tipo de ellos como escudo, por si alguien tiraba de arriba. Hasta el momento nadie se enteraba de nada; había un pequeño revuelo abajo, pero, como a esa hora siempre se
trabajaba mucho, no se percataban de lo que realmente sucedía.

A los reducidos de la planta baja se los puso panza abajo a un costado de la escalera, estaban en esa tarea cuando por una de las puertas apareció Victorio Calabró... No podía creer que le estaban poniendo un fierro en la cabeza, se quedó mudo, esa era su casa, - ¿qué estaba pasando? . La puerta de la calle estaba cerrada y la consigna era no abrir a nadie.

¿"Dónde está Vandor? Los tres de arriba le preguntaron al portero en qué
lugar estaba. - "No sé, no sé", repetía todo el tiempo y no dijo nada, fue el único tipo que se mantuvo en la suya.

Uno de nosotros tres empezó a abrir cada puerta que encontraba; cada vez más oficinas y en todas personas que debían ser reducidas. En la planta alta habían dos especies de vestíbulos con bastante gente: unos treinta en total. A todos se los ponía contra la pared para que no nos "junasen" la cara, pero tuvimos mala leche, porque en casi todas las paredes de arriba había espejos y pudieron ver todo.

El primero seguía abriendo puertas buscándolo a Vandor y justo cuando se dirigía a una aun cerrada, se abre y aparece el "Lobo", atraído quizás por las voces de mando que debe haber escuchado.

Alcanzo a preguntar qué pasa y vio que lo apuntaba una pistola 45 a tres metros de distancia. Se avivó automáticamente de cómo venía la cosa porque levantó los brazos para cubrirse el pecho. Todo en una fracción de segundos. El compañero disparó y Vandor recibió dos impactos en pleno pecho.

Al girar recibió otro debajo del brazo y cuando cae dos más en la espalda. Pero ya estaba muerto. Cayó adentro de la oficina de la que había salido y los pies asomaban por la puerta. Un tipo que estaba adentro, a
quien no habíamos visto, empezó a gritar "mataron al "Lobo", mataron al "Lobo".

El compañero del maletín prendió la mecha de trotyl, ingresó a la oficina - el cuerpo de Vandor estaba en la antesala- y puso la bomba debajo del escritorio de éste. La mecha del trotyl duraba cuatro minutos más o menos. A la gente que estaba reducida le dijimos que a partir de que nos fuéramos tenían tres minutos para desalojar el local porque iba a volar todo.

Estaban todos muertos de miedo, el único que mantenía la lucidez era
un viejito que tenía puesto un gabán de lana y respondía ante las instrucciones que dábamos.

Bajamos en orden. En la puerta había un grupo de personas que se presentaron como periodistas, pero desaparecieron apenas vieron armas. Jamás hicieron declaraciones, nunca supimos quienes eran. Nos fuimos hasta Rondeau y el auto seguía en marcha; habían pasado cuatro minutos".

Hasta aquí parte del relato de los asesinos de este dirigente obrero peronista. No conocemos que ningún juez o fiscal de la época haya procesado o al menos llamado a declarar a estos tipos como el mencionado
Rodolfo Walsh o 'Profesor Neurus' al que hoy dan su nombre a cátedras, plazas, etc.

Como en el caso de José Alonso (asesinado por el mismo 'comando') o de José Ignacio Rucci, siempre está presente el mismo personaje.

Ante la mediocridad reinante en el campo del Movimiento Obrero Organizado queremos recordar a este dirigente que supo testimoniar su compromiso con los Trabajadores y la Patria con el sacrificio de su propia vida.

firmado por : 'Grupo Amigos de la Verdad Histórica'.

Nota del "Foro de la Verdad Histórica": para recordar y relacionar, el criminal asesino Rodolfo Walsh fue también el planificador del atentado al comedor de Seguridad Federal y quien personalmente entregó la bomba armada al ejecutor directo, el conscripto policial Salgado.

La familia de Walsh - caído muerto en un tiroteo en la Avenida San Juan - recibió de "premio" $220.000 por él y otros tantos por la hija, la famosa Montonera loca fanática Victoria Walsh, muerta junto con la conducción del Área Federal de Montoneros en el combate de la calle Corro. Igual cantidad de dinero recibieron posiblemente los familiares de Salgado y además su muerte es una de las causas de condena a los ex Comandantes del Gobierno Militar.

El autor de "Cambalache" fue visionario, pero se quedó corto con las lacras de esta nuestra Argentina actual.

 

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